Consejos para conducir seguro en invierno

La llegada del invierno significa para muchos dejar la bicicleta aparcada y esperar con nostalgia la vuelta de las estaciones más cálidas. No obstante, con un poco de práctica y conocimiento sobre cómo lidiar con las condiciones climáticas que acompañan los días de turrón y villancicos, los ciclistas más apasionados encontrarán altamente gratificante poder continuar desplazándose sobre dos ruedas. Sigue los siguientes consejos para conducir seguro en invierno:

Utilizar la bicicleta durante el invierno no significa o todo o nada. Para empezar, puedes combinar el transporte público con la bici, y así acostumbrarte poco a poco a las condiciones de la carretera hasta que te sientas cómodo. Son tres los factores que deberás tener en cuenta a la hora de desplazarte en bicicleta:

  • Tú, el ciclista. Necesitarás ropa adecuada que te mantenga a una temperatura ideal.
  • Tu bicicleta. Deberá estar preparada para las condiciones del invierno.
  • Conducir en invierno requiere de ciertas habilidades que pueden ser adquiridas con la práctica.

Escoge la ropa adecuada para desplazarte con la bicicleta en invierno: La clave es no ponerse demasiadas capas de ropa. Tu cuerpo produce calor de manera natural al hacer ejercicio, por lo que ir demasiado abrigado y sudar en exceso podría provocarte una hipotermia, así como deshidratación rápida. Viste la cantidad de ropa adecuada con la que te sientas fresco al salir de casa, enseguida entrarás en calor pedaleando. Una camiseta interior de lana, polyester o nylon te mantendrá seco, evita el algodón, ya que suele acumular la humedad. Por encima, un jersey de lana y, dependiendo de si el clima es seco o húmedo, escoge entre un neopreno o un impermeable. Las manos, pies y cabeza tienden a enfriarse, es importante no olvidarse de utilizar guantes, gorro y calcetines que no sean de algodón.

Equipa tu bicicleta: Uno de los principales problemas de utilizar la bicicleta durante los meses más fríos, es que el cambio de marchas tiende a atascarse o congelarse. La solución se presenta en forma de bicicleta fixie o con cambios de marcha internos. El suelo en invierno suele ser más resbaladizo. Para que las ruedas se agarren mejor al asfalto, se recomienda deshincharlas un poco por debajo de lo normal. Además, las ruedas de bicicleta de montaña proporcionan más agarre. Para los más puristas, los neumáticos 700×28 hacen que tu peso se concentre en un area mucho más fina, hundiéndose en las capas superiores de nieve para agarrarse directamente al asfalto.

Técnica para conducir en invierno: Evita circular cerca de la acera, ahí se acumulan el hielo y la nieve, conjugándose en un peligro inminente. Conduce relajado y alerta, solo de esta manera tu cuerpo se verá preparado para reaccionar ante las adversidades. Las zonas más peligrosas son donde la nieve comienza a derretirse, dando paso a hielo negro, conduce despacio y de manera proactiva sobre ellas.

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