Por este motivo no debemos circular pegados a los coches aparcados

Si circulas a diario en bicicleta por Madrid seguro que alguna vez has estado muy cerca de «comerte» una puerta. Esta situación se puede dar en dos ocasiones:

  1. Cuando nos adelantamos al tráfico en un semáforo entre los coches
  2. Cuando circulamos demasiado pegados a los coches aparcados

En el primer caso lo peor que nos puede pasar es el golpe contra la puerta, alguna magulladura habitualmente y poco más. Porque no circulamos a una velocidad muy elevada y porque es más que probable que estemos entre dos coches parados.

Pero en el segundo caso corremos un gran riesgo ya que por un lado estamos invitando a los coches a que nos adelanten dejándonos muy poco espacio para reaccionar ante el imprevisto, y por otro porque una caída nos puede llevar directamente a las ruedas del coche que circule a nuestro lado. Y la velocidad no es lenta probablemente.

Es el caso que recogió con su cámara este taxista de Londres. Un ciclista circula cerca de los coches aparcados cuando de repente se abre una puerta, le tira y el taxi frena en el momento justo para evitar un atropello completo. Afortunadamente el ciclista salió del accidente con alguna herida y nada más. Dentro video:

Escrito por
bigsome@gmail.com
Ver todos sus artículos
Escrito por bigsome@gmail.com