Dime con qué bici pedaleas…

… y te diré quién eres.

Esta interpretación libre del famoso refrán nos es útil para saber un poco más de nuestros compañeros ciclistas. Por eso vamos a ver cómo es el «usuario tipo» según los tipos de bicicletas. Siempre con mucho humor, respeto y tirando de generalidades que no tienen por qué coincidir con nadie. Por eso, «cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia».

PD: Y si quieres escoger bien una bicicleta, ni caso a este post, ve direcamente a bicicletass.org

Bicicleta clásica (o retro)

Seguramente sigues en la moda hipster, aunque hace años que ya pasara de moda. En tu cuerpo luces varios tatuajes y te sientes identificado con los ciclistas de la «vieja escuela» pero no con los modernos «yonkis a pedales». No vas a pisar una carretera en tu vida, hulio, y el carbono es para los que se visten con licras. A tu look añades gorras de ciclista, un candado colgando de un vaquero de marca específico para montar en bicicleta y una mochila de mensajero (aunque sea para llevar una cámara y poco más).

Bicicleta de carretera

Nadie se imagina que lo que llevas entre las piernas no es solo una bici. Es tu gimnasio personalizado. Por eso, cuando surcas las calles de Madrid para ir a tu carril bici (Colmenar, San Martín de la Vega, Morata…) favorito, en realidad no eres un ciclista, es como si fueras al gimnasio directamente corriendo y con las pesas a cuestas. Y por eso tampoco ves semáforos, ves momentos en los que reducir un poco el ritmo por aquello del «qué dirán» y para que no te atropellen, obvio.

Más lycra que un video de Eva Nasarre, sabes de memoria los watios que desarrollas tu y toda tu grupeta. Te alimentas a base de barritas y geles. Ah! y el pincho de tortilla en la plaza de Soto, o en el bar de Miraflores, las palmeritas de Morata, que no falten en tu dieta. La cerveza de después va por barrios unos no la perdonan, otros la justifican («¡es ideal para recuperar!») y otros no quieren ni verla y van directos al batido de recovery. Distingues cada grupo según su barriguita, pero que no te engañen, ninguno de ellos entrena y ninguno de ellos pedalea desde hace semanas o meses, pero te pegan cada hachazo en subidas que alucinas.

MTB monoplato (o último modelo)

Madrugas cada fin de semana para poder subir a la sierra con la bici cargada, aparcar y poder recorrer los caminos de la sierra. Eso si, desde que madrugas hasta que empiezas a pedalear pueden pasar horas.

Sabes de memoria las tallas de bicicletas según la marca y el diámetro de rueda, la presión necesaria en la horquilla de aire que compraste «con un descuento de la ostia», pero te pierdes más de una vez en senderos y caminos. El empujabike es tu mejor amigo y el barro tu compañero de ruta. En las cervezas de después, esas que no perdonas ni una salida, te gusta comentar los videos de MTB que no paras de ver en el curro. Total, tu jefe mira el Marca y tu no le dices nada. Media ruta hablando, otro rato empujando la bici y otro tanto arreglando o ajustando los cambios que se han desparramado por no lavar la bici. Lavar la bici es de pobres.

MTB «de toda la vida»

No compras un modelo nuevo ni loco. Total «mi bici va de puta madre». El aluminio y esas soldaduras son tu seña de identidad. Tu montaje está tan desfasado que rezas por no tener que cambiar ningún componente porque ya no se fabrican. Y además las piezas de ahora «no duran tanto como las de antes».

Tu ruta habitual es por el anillo verde o para ir a comprar el pan. Junto a los niños, mejor. Con sillita para bebés, muchísimo mejor. No tomas la cerveza de después porque ni llegas a la hora, mucho antes ya te has duchado y la cerve se toma con el aperitivo duchado y cambiado.

Bici eléctrica

Ya tienes una edad como para ir picándote… Pero si alguno se anima, le tiras con el pedelec al 5. Total, es por divertirte. Y aunque no lo parezca «con las eléctricas también haces ejercicio». El día que te quedaste sin batería casi te cortas las venas, desde entonces no es que te preocupes por llevarla siempre cargada, además llevas encima un candado por dejarla y coger un taxi. Ya volverás con la batería cargada.

Bici plegable

O no tienes espacio en casa, o no sabes lo que es una bici de verdad desde hace años. Con esas ruedecitas vas por la acera como si no pasara nada, pero es que además, la calzada te da pánico. La última vez que plegaste la bici fue en 1984 y siempre te preguntas: ¿Me acordaré de cómo se pliega esto?

Bici de paseo o híbrida

Bici para todo, bici para nada. Querías salir a entrenar con tu amigo el de la bici de carretera, pero cuando viste lo que costaba su bici casi te desmayas. La MTB tampoco es para ti. Al final utilizas la bici en horas rarísimas, no es ni tu segunda opción para hacer ejercicio.

¿Qué tipo de bicicleta llevas tú? Has identificado a algún amigo o a ti mismo en estas lineas?

Escrito por
bigsome@gmail.com
Ver todos sus artículos
Escrito por bigsome@gmail.com