bigsome@gmail.comHoy, volviendo del trabajo, he tenido otro de esos percances que me gusta compartir en este blog. Resulta que bajaba por Avenida de Burgos, justo antes de llegar al final de Pio XII, circulando tranquilamente por el carril derecho y con el siguiente semáforo en rojo cuando de repente, por mi izquierda me pasa un coche y, justo cuando está a mi altura, pone el intermitente a la derecha y cambia de carril obligándome a frenar para esquivarle.
Como el semáforo estaba en rojo, cuando paso por su lado me fijo en que es una señora mayor y le increpo, por lo que la conversación que se da es como sigue:
Yo.- «¡Señora! ¡Cuidado! ¿No me ha visto?»
Señora.- Hace evidentes gestos señalando a su espejo del lado derecho. Entiendo que indicándome que no me había visto por el mismo, cuando venía de adelantarme…
Yo.- «Pues fíjese un poco, por favor…»
Señora.- Asomando la cabeza por la ventana, con gesto de indignación: «El que corre peligro eres tú»
Yo.- «¿Perdón?»
Señora.- «Si, si, que el que corre peligro eres tú»
Yo.- «Pues nada, atropélleme, que como el que corro peligro soy yo…»
Señora.- «Acaso aquí pone carril bicicleta (sic)»
Yo.- «No… ¿Y?»
Señora.- «Pues eso…»
Yo.- «Perdone pero tengo todo el derecho a circular por aquí…» (la señora sube la ventanilla) «..lease la Ordenanza Municipal» La señora me hace un corte de mangas desde dentro del coche.
Yo.- «Vaya educación…»
Siento generalizar pero la gran mayoría de este tipo de incidentes suceden con personas mayores. Incapaces de decir «lo siento no me he fijado» o «desconozco la normativa», más bien hacen gala de una mala educación e intransigencia terribles. ¿Soy yo el que corre peligro y por eso no tengo derecho a circular tranquilo por mi carril? ¿Desconocen que el uso de la bicicleta está permitido en ciudad? ¿Por qué cuando te diriges a alguien molesto, pero con educación, tiene que responderte con una total falta de respeto?
