Cascos infantiles para bicicletas

Hace unos años saltó la polémica: La DGT se planteaba hacer obligatorio el casco para montar en bicicleta. Desde todos los colectivos surgieron voces en contra. Hasta los normalmente enfrentados carrilbicistas y calzadistas estaban de acuerdo en que hacer obligatorio el uso de casco al montar en bicicleta era un golpe mortal a la adopción de la bicicleta como medio de transporte. Y más con el, entonces, proyecto de futuro de bicicletas de alquiler como BiciMad.

Pero aquel proyecto de reforma del Reglamento General de Circulación finalmente si que sirvió para algo. Por un lado salió a la luz la necesidad de aclarar la normativa. Todos los ciclistas deportivos pensaban que el casco ya era obligatorio, cuando solo es obligatorio, para todo el mundo, en vías interurbanas (aquellas que conectan una ciudad con otra), y, por otro lado, los ciclistas urbanos pensaban que el casco era un complemento estético más de los ciclistas deportivos, cuando el casco es obligatorio, en cualquier caso, dentro de ciudad, para menores de 16 años.

Pero no solo eso, gracias a los argumentos en contra a la obligatoriedad del casco, pudimos conocer los datos que avalaban la medida. Cómo evitaban daños graves en la mayoría de los accidentes sin intervención de un turismo (las caídas). Aunque también supimos que estos datos y la manera de testear los cascos no estaba pensada para adultos, ya que todo crash test se realizaba para alturas de, aproximadamente 1,50 metros. Por eso en la mayoría de países se legislaba en base a la realidad de la protección del casco. De ahí la obligatoriedad del casco para menores de 16 años, algo que los padres tenemos que tomarnos en serio.

Dicho esto, desde aquí queremos recalcar la importancia del casco bici niño, sobretodo para los más pequeños y apostando por diseños divertidos que podemos encontrar en muchas marcas.

Y no solo tenemos que ser precavidos cuando salgamos a pedalear por cualquier acera o en el campo. El casco bicicleta niño puede salvarnos de más de un susto incluso si estamos dando una vuelta por un parque, por una plaza o dentro de nuestra urbanización.

¿Y cómo acertamos en la talla del casco para un niño?

Nunca debemos comprar un casco pensando «como va a crecer, le compro uno que le esté grande». El casco es una pieza de seguridad tan importante como para no escatimar. Lo ideal es medir el diámetro de la cabeza con una cinta métrica por encima de las orejas (unos 2cm, abarcando el mayor diámetro) y consultar la tabla de tallas de la marca para encontrar la que coincida.

Importante: La colocación del casco

Tenemos tendencia a ponernos el casco hacia atrás. A lo mejor porque sentimos menos agobio, a lo mejor por comodidad, pero el casco debe quedar, hacia adelante, unos 2 o 3 dedos por encima de las cejas.

Los cascos caducan

Así es, el compuesto de poliestireno expandido (EPS) con el que están hechos pierde propiedades (consistencia, forma, rigidez…) con el paso del tiempo, los cambios de temperaturas, su exposición al sol, sudor, etc. Por eso un casco no debemos utilizarlo más allá de 5 años en el mejor de los casos, 3 si le hemos dado un uso intenso y poco cuidadoso. Incluso, si hemos tenido un golpe importante con el casco, debemos cambiarlo inmediatamente aunque el casco parezca intacto.

Como última recomendación, para acostumbrar a los pequeños al casco, contar con diseños específicos en los que el casco tenga la forma de, por ejemplo, un dinosaurio, esté pintado con alguno de sus personajes favoritos, incluya algún elemento decorativo divertido o llamativo, como luces, orejas, cresta o cualquier otra invención de un fabricante especializado en cascos infantiles, será de gran ayuda.

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