La fisioterapia deportiva y la bici

La fisioterapia deportiva y la bici

Hoy en día la fisioterapia está más accesible que nunca. Tanto en centros donde poder tratarnos, como en precios, asequibles para cualquier bolsillo. Pero, en mi caso, soy una de esas personas que ha crecido sin tantas opciones. Una contractura era un dolor de espalda, y se «curaba» con aspirina.

Recurrí por primera vez a un fisioterapeuta cuando tuve mi primera lesión seria, jugando al fútbol sala. Y en ese momento vi la luz. Tuve una rotura de ligamento en la rodilla y el tratamiento desde el inicio, el seguimiento en la recuperación y los ejercicios que me indicó me hicieron abrir los ojos.

Desde entonces, he recurrido al fisio en muchas más ocasiones y por motivos muy diferentes. Y es que no hace falta ser profesional o exclusivamente deportista para acudir al fisio especializado en deporte.

Molestias posturales

Cargar con la mochila en la bici, en ocasiones con bastante peso (portátil, candado, cuaderno, recambios y otros accesorios) provoca sobrecargas en la espalda que pueden derivar en una contractura. Lesión que nos puede alejar de la bici y obligarnos a utilizar otras alternativas de transporte. Si tratamos la contractura con fisioterapia deportiva, reduciremos el tiempo de duración de la lesión y podremos volver a disfrutar de la bici mucho antes.

Lesiones

En la práctica del ciclismo amateur también sufrimos lesiones. En mi caso he recuperado lesiones por sobrecarga en isquiotibiales, tratado el tendón rotuliano, también el poplíteo por una sobrecarga. Gracias a mi fisio de confianza he conseguido no solo evitar la cronificación, sino que además, apenas he perdido rutas. Un buen fisio no solo nos «tocará» para poner en orden las fibras, también puede asesorarnos en la recuperación, reducir el dolor con punción seca y muchos otros recursos para no apartarnos de nuestro plan de entrenamiento.

Mejora de rendimiento

Hay centros de fisioterapia donde, además de lesiones y recuperación, podemos realizar un estudio biomecánico completo. Con prueba de esfuerzo, ajuste correcto de la altura de sillín, manillar, etc. Este servicios nos viene bien si solemos tener molestias hasta cuando cogemos la bicicleta para un paseo por el parque.

¿Sueles acudir al fisioterapeuta deportivo cuando tienes un problema? ¡Comparte tu experiencia para ayudar a otros usuarios!

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