Con la cantidad de aplicaciones que hay para smartphones relacionadas con el ciclismo, es habitual encontrarnos con ciclistas que se sirven de estas para sus entrenamientos, rutas o guirse en los desplazamientos urbanos. Yo era uno de esos ciclistas que siempre, antes de salir, ponía mi aplicación de Strava a funcionar, me guiaba por una ruta de montaña gracias a la aplicación de Wikiloc o que aprovechaba un semáforo para orientarme con Google Maps… Pero claro, cuando tienes que estar tirando del móvil para este tipo de cosas luego resulta que o bien has consumido parte de tu tarifa de datos, o que el posicionamiento y el trackeo de tu salida a rodar se ven interferidos por una llamada, incluso, en el peor de los casos, tu móvil sale despedido junto con su caja protectora en algún punto más duro de tu recorrido por el campo.
Por eso hace unos meses decidí dar el paso. Tenía que comprarme un GPS para la bici. Y como mis salidas son muy variadas, debe ser un GPS que me sirva tanto para «entrenar» con la flaca, para orientarme cuando me muevo por Madrid en bicicleta e incluso en mis salidas de XC. Después de consultar foros, a amigos y tiendas, me decanté por el Garmin EDGE 510. Y de mi experiencia con este GPS quería destacar algunos puntos para ayudar a los que como yo quieran dar el paso y comprarse un GPS.
Completamente configurable
El poder definir diferentes perfiles de bicicleta y de actividad facilita su uso para lo que necesitemos. Así pues, yo tengo configuradas mis bicicletas (dos de carretera, una de montaña) y las actividades que suelo realizar (entrenamiento, rodillo, commuting) con la información que necesito en cada una de ellas.
Diferentes pantallas (vistas)
En esa configuración podemos definir pantallas con varios datos, o, si lo preferimos, diferentes pantallas con diferentes datos cada una. Así, yo tengo por un lado los datos de «tiempo real» y por otro las medias; y en mis desplazamientos por la ciudad, tengo, por un lado la distancia, hora y velocímetro, y por otro los datos de tiempo a destino y alguna media.
Pantalla táctil
Cuando llevamos guantes largos (a no ser que tengamos unos guantes específicos) usar un móvil sin quitarnoslos. Con los GARMIN podemos usar las diferentes funciones también con guantes.
En cualquier condición meteorólogica sin accesorios adicionales
Si queremos llevar un móvil en el manillar debemos tener una funda protectora, tener en cuenta cómo va esta sujeta al manillar y además su capacidad de resistencia al agua. Todo esto viene solucionado en el mismo GPS Garmin. Resisten al agua y vienen con dos tipos de enganche al manillar, con abrazaderas a la potencia o con un acople al manillar que nos lo pone un poco más a la vista, por delante de la potencia.
Conectividad
Podemos sincronizarlo con cualquier dispositivo ANT+, nos incluye en pantalla datos de sensores de cadencia, cardiacos o de potencia. Y además con cualquier dispositivo Bluetooth, como por ejemplo nuestro móvil para sincronizarlo con la propia app de Garmin.
Navegación
Si necesitas de una buena navegación cuando coges la bici, las mejores opciones son el Garmin EDGE Touring o el Garmin EDGE 810 ya que incluyen mapas y disponen de una gran pantalla. En estos modelos buscas la dirección a la que quieres ir y en la pantalla van apareciendo avisos para girar y demás. Eso no quiere decir que el EDGE 510 no sea útil, la cuestión es que para utilizarlo como navegador, lo que hay que hacer es planificar la ruta en Garmin Connect indicando los puntos por los que quieres pasar y la velocidad media, pasar ese trayecto al dispositivo y una vez estés en la bici te aparecerán los avisos de giro, con la diferencia de que no tienes un mapa de fondo. En mi caso y conociendo la ciudad, me sirve para llegar a cualquier sitio.
Virtual Partner
Con los trayectos, además, tenemos la información de cómo estamos progresando con respecto a la velocidad que estamos progresando. Esto si el uso es como navegador sólo tiene la utilidad que tú le quieras dar (en ciudad, yo por lo menos, no voy compitiendo), pero si coges la bicicleta como entrentamiento y para estar en forma y te gusta ir superando tus límites, puedes cargar tanto trayectos que ya hayas realizado como trayectos de otras personas en Garmin Connect y te indica cómo progresas con respecto a ese ciclista virtual… El tiempo que le sacas o te saca, si tienes que ir más rápido, diferencia en distancia, etc.
Planificación de entrenamiento
También puedes definir entrenamientos, tanto en el propio dispositivo como en Garmin Connect, paso a paso. Es decir, puedes marcarte series de cadencia alta, un tiempo determinado a una velocidad media tantos pasos como necesites. Yo esto lo utilizo cuando el tiempo no acompaña y hago rodillo.
Garmin Connect
Ya lo he mencionado antes, y es que Garmin Connect es la «piedra angular» para luego ver el rendimiento de nuestra actividad, fijar metas, consultar datos o compartir rutas. Además con la app para smartphones podemos hasta compartir nuestras pedaladas en tiempo real con quien queramos a través del live tracking.
Si quieres ver los modelos y obtener una información más detallada de cada uno, sigue este enlace de Garmin: GPS ciclismo