Madrid, esa ciudad que nos invita tanto a disfrutar del deporte, de sus opciones culturales, parques, restaurantes y, también, de una amplia oferta de ocio nocturno.
Y es que los famosos atascos a las 2 de la mañana en Gran Via no surgen «de la nada». Madrid cuenta en su zona centro con multitud de bares, con una hora de cierre bastante tardía para lo que se estila en el resto de Europa, también discotecas, zonas de ocio como Bilbao, Malasaña, Tribunal, la famosa Chueca, los turísticos Barrio de las Letras o Huertas… Una oferta de locales «espirituosos» donde podemos disfrutar de cualquier tipo de música y ambiente. Donde, en cualquier momento podemos encontrarnos con famosos, vips, música indie, rincones clandestinos o ambiente exclusivo. Y a los que podemos llegar bien en transporte o bien, por qué no, en bicicleta.
Salir de fiesta en bicicleta no es ninguna mala idea. Evitamos los famosos atascos que se producen normalmente entre las 21h y la 1H, no tenemos que preocuparnos por el aparcamiento, gracias a BiciMad, incluso tampoco tenemos que preocuparnos por la seguridad de nuestra bicicleta, y ahorramos dinero que luego utilizaremos para el precio de las entradas o, si queremos mejorar nuestra experiencia, acceder a una sala vip o a un reservado.
Además, en alguna ocasión ya hemos comentado lo divertidas y gratificantes que son las rutas nocturnas, lo que se disfruta y conoce la ciudad y sus gentes cuando pedaleamos de noche.
Comodidad
Para disfrutar al máximo, lo mejor es recurrir a las bicicletas eléctricas de BiciMad. Gracias a la asistencia al pedaleo ni sudaremos ni llegaremos cansados a la discoteca de moda.
Además, la cantidad de puntos de anclaje y su dispersión nos permitirán ir a cualquier sitio, incluso, si queremos cambiar de zona o garito, sin preocuparnos por la segurida de nuestra bici.
Por ejemplo, si cenamos en un restaurante por Moncloa y queremos seguir la fiesta con unos bailes en Teatro Barceló, en poco más de 5 minutos y menos de 1€ estaremos en la puerta de la conocida sala de Tribunal. Más barato que un taxi, aproximadamente el mismo tiempo y menos cansados que si decidimos ir andando.
Seguridad
Recordar ante todo que en bicicleta, como con cualquier otro vehículo, no podemos conducir bajo los efectos del alcohol, y que las autoridades nos pueden requerir para un control de alcoholemia y, si no cumplimos, multarnos, igual que con cualquier otro vehículo.
De hecho, lo bueno de utilizar el servicio público de alquiler de bicis es que en el momento en que decidamos beber, no estamos «cargados» con nuestras bicis. Y con el dinero ahorrado, recurrir a un taxi para volver a casa, además de ser la opción más segura, no le dolerá a nuestro bolsillo.
En cuanto a la seguridad propia, como no todo el mundo es igual de responsable a la hora de limitar el consumo de alcohol y luego coger el coche, lo más seguro es aumentar nuestra visibilidad al máximo, ocupando el centro del carril, evitando calles oscuras y, además evitar esas «autopistas» urbanas que con sus 3 carriles invitan a correr a los motorizados.
En definitiva, tanto si queremos dar una vuelta por Malasaña, ir a bailar funky a Huertas, un tapeo por Latina o reservar una Sala Vip en Kapital Madrid, no debemos descartar la bicicleta para añadir un plus de diversión a la noche.
¿Y tú? ¿Has salido alguna de vez de fiesta en bicicleta? ¡Cuéntanos cómo te fue en los comentarios!