bigsome@gmail.comUsar casco es de ciclistas responsables. También lo es llevar luces, respetar los semáforos y no invadir las aceras como si lleváramos un bulldozer con pedales. Pero… ¿y si te dijera que tu casco podría estar dejándote más calvo que un pelotón sin gregarios?
Sí, sí. Todos lo hemos notado alguna vez: te quitas el casco y ahí están, esos tres pelos solitarios que parecen haber perdido la voluntad de vivir. ¿Casualidad o conspiración capilar?
Casco, sudor y caída: el tridente del mal
La ciencia no miente (ni exagera como nosotros): llevar casco durante horas, sobre todo si está mal ventilado o muy ajustado, puede generar fricción constante y calor excesivo. Resultado: tu cuero cabelludo se convierte en una sauna y tu pelo, en desertores en busca de un nuevo hogar.
Además, el sudor acumulado y la presión continua en zonas específicas favorecen la conocida alopecia por tracción. ¿Tracción? Como cuando tiras de la bici cuesta arriba, pero en tu cabeza. Si a eso le sumas la genética, el estrés, y el hecho de que llevamos vidas más aceleradas que una e-bike sin limitador… pues el resultado está claro: líneas de salida donde antes había entradas triunfales.
¿Y qué puedo hacer? ¿Ir en bici con sombrero?
Tranquilo, no hace falta que te pases al look Indiana Jones sobre ruedas. Lo ideal es usar cascos bien ventilados, limpiar el forro interior con frecuencia (sí, ese que huele raro), y evitar ponértelos con el pelo mojado o recién lavado. También ayuda mantener una buena higiene capilar y, si ya es tarde… bueno, siempre puedes hacer como algunos compañeros de grupeta y buscar soluciones más definitivas.
El injerto capilar: como cambiar la transmisión, pero en la cabeza
Si sientes que tu línea de meta capilar se aleja más rápido que un fixie cuesta abajo, quizá ha llegado el momento de visitar un centro capilar en Madrid. Muchos ciclistas —urbanos, de montaña y de los que madrugan los domingos— ya han pasado por uno para recuperar lo que el casco (y los genes) les arrebató.
Y si estás pensando en ir un paso más allá, el injerto capilar FUE en Madrid se ha convertido en una opción cada vez más popular. Rápido, eficaz y sin necesidad de quedarte en boxes. El método FUE (Follicular Unit Extraction) permite repoblar zonas despobladas sin dejar cicatrices visibles, perfecto para los que seguimos siendo coquetos debajo del casco.
Porque sí, está muy bien tener piernas fuertes y pulmones de acero, pero si encima puedes lucir melena al viento cuando llegas al curro en tu gravel… pues mejor, ¿no?
