Lunes por la noche, un hombre de 54 años y nacionalidad italiana circula en bicicleta por el túnel de Puerta de Toledo cuando a su salida es arrollado por un coche patrulla de la Policía Nacional. Fallece instantes después a consecuencia del golpe recibido.
Desgraciadamente, para alimentar el debate, este hombre no llevaba ningún elemento reflectante, luces, ni casco y según el testimonio de los agentes implicados, se cruzó en la vía, por lo que no pudieron esquivarle. Ni otro agente que acudió en labores de refuerzo, con conocimientos de primeros auxilio, ni después los sanitarios del Samur consiguieron salvar la vida de este ciclista a pesar de las maniobras de reanimación.
Aunque el accidente todavía se está investigando, ya hay quien se ha apresurado a criminalizar al ciclista por no llevar casco. También habrá que saber a qué velocidad circulaba el coche patrulla por el túnel, pero lo que sí que deberíamos hacer todos es lamentarnos por la muerte de una persona y concienciar, por un lado a los ciclistas de la importancia de hacerse ver con luces y elementos reflectantes, evitar tramos peligrosos o conflictivos donde los coches o bien circulan más deprisa o bien no tienen la visibilidad suficiente para vernos; y por otro lado a conductores para que respeten siempre la velocidad mínima, ya que la mínima reacción a una velocidad real de 50 km/h consigue frenar el coche por debajo de 30 km/h, y a esa velocidad es muy raro que ningún atropello sea mortal.
Nuestro más sincero pésame a familiares y amigos de este ciclista.