bigsome@gmail.comHace una semana me llegó un email de esos que no sólo te arrancan una sonrisa, sino que además te alegran el día.
En ese email, cargado de buen rollo ciclista, se presentaba Ana, una española, bilbaína para más señas que hace un tiempo emigró a Holanda y, como buena holandesa adoptada, se enamoró de las bicicletas (si es que no lo estaba ya) y, junto con otros tres compañeros de A Coruña, Donosti y Holanda decidió montar un proyecto llamado BeCiclos.
Este proyecto es tan sencillo, bonito y emotivo que resulta genial. En el país donde más se usa la bicicleta… ¿Cuál puede ser el problema? Que hay tantas bicicletas que tarde o temprano se tienen que deshacer de ellas, de una manera o de otra. Así que pensaron que lo mejor que se podía hacer era rescatar a aquellas «señoras» que iban a ser «jubiladas» mediante el acto de la demolición para darles un nuevo nombre y una nueva historia. Se recupera a esa anciana que ya no quiere nadie, se aprovechan piezas sobreproducidas y los «doctores» que las vuelven a poner a punto forman parte de un programa de reintegración social… Todo con responsabilidad social, buenas intenciones y buscando la sostenibilidad a todos los niveles.
Empezaron con una tienda en Bilbao, y a día de hoy están vendiendo estas bicicletas a través de su web (www.beciclos.com) y te llevan la bicicleta a casa. Siempre y cuando te comprometas a cuidar de la bici, por supuesto.
