La «pelea» entre automovilistas y ciclistas

Con la muerte de Iñaki Lejarreta el pasado domingo, atropellado por un turismo, en la carretera N-634 a su paso por Iurreta, cuando entrenaba a las 09:30 y vistas las opiniones tanto de aficionados al ciclismo como de otros usuarios de las vías, se ha reabierto un debate. ¿Están obligados los ciclistas a usar el arcén? ¿Y si hay un carril bici, se debe circular por el carril bici o también está permitida la calzada?

Antes de nada, quiero empezar diciendo que saltarse cualquier norma de circulación, tanto por la seguridad propia como por la del resto de usuarios de la vía (automovilistas, motoristas, peatones…) está MUY MAL. Pero también, que el hecho de que un ciclista (igual que un peatón) contravenga una norma de tráfico, no da derecho a nadie a atropellarle y, en el peor de los casos, quitarle la vida. Porque algo que tampoco pueden olvidar los conductores es que su coche, con un peso casi siempre superior a los 1000 kg, si impacta con un ciclista, lo más probable es que acabe en tragedia.

Dicho esto, me sorprendió leer en la noticia de El Correo, como el presidente de la Federación Vizcaina de Ciclismo, Agustín Ruiz Larringan, se apresuraba a decir que Iñaki Lejarreta circulaba por el arcén, que era de suficiente ancho y que este estaba limpio. Como si hubiera que reafirmar que Iñaki circulaba correctamente por el arcén. Como si hubiera que insistir en que probablemente el conductor invadió ese arcén. Por lo que a mi respecta, me da igual por donde circulaba, de hecho es una de las normas de seguridad que leemos siempre los que cogemos la bicicleta todos los días por ciudad. No hay que circular por un lado del carril, hay que ocupar el carril como lo haría un coche o una moto, evitar usar el espacio de aparcamiento a nuestra derecha si está libre, de esta manera el coche no tiene la tentación de adelantarte, lo cual te pone en peligro a ti porque no suelen respetar la distancia mínima, y a otros usuarios de la vía, porque se invade momentaneamente parte del carril contiguo.

Además, en este trágico suceso, la vía tenía una limitación de 50 km/h que probablemente fue superada por el conductor del vehículo, ya que si aplicamos una física básicamente (y probablemente errónea) si Iñaki circulaba en torno a los 25 o 30 km/h (velocidad muy normal para una bici de carretera) y el coche hubiera respetado la velocidad, hubiera sido como un impacto a la diferencia, es decir, unos 20 km/h. Y eso sin tener en cuenta la reacción, que a la velocidad correcta es mucho mayor el tiempo y por tanto se reduce la distancia de frenado, así como la velocidad a la que se produce el impacto. A la espera de un resultado de la investigación del accidente, es más que probable que esta desgracia se hubiera podido evitar, pero tampoco quiero poner la mano en el fuego.

Y ahora me gustaría dar unos puntos, a la vista de los comentarios que he leído en la propia noticia en la edición digital de MARCA:

  1. El sentido común y circular por carretera
    Muchos usuarios de MARCA piden sentido común a los ciclistas y que no circulen por carretera. Parece que no saben que un ciclista tiene exactamente el mismo derecho a circular por una carretera que un coche, que se deben respetar las mismas normas para adelantarle que a otro coche o moto, y pedir a alguien, que no vive en una gran ciudad, al que le gusta montar en bicicleta, y cuya única manera de entrenar (o dar un paseo) es cogiendo la carretera que cruza su pueblo, que no coja una carretera es imposible. Cuando se va en bicicleta evidentemente hay que tener sentido común, pero los conductores, por la vida de la persona que tienen delante, que bien podrían ser ellos o un amigo o un familiar, deben poner especial atención en cumplir las normas de adelantamiento y distancia mínima. Y eso también es tener sentido común para un conductor.
    Evidentemente los despistes existen, los puntos negros, zonas de poca visibilidad, pero también en la mayoría de los casos, si circulamos con algo de atención, se evitarían muchas desgracias, no solo accidentes en bici.
  2. Circular en paralelo o en fila
    Parece que no todos los conductores saben tan bien como nosotros (los ciclistas) que desde la reforma de la ley de tráfico está permitido circular en paralelo, en fila de a dos, y siempre que las condiciones de tráfico y visibilidad de la vía lo permitan (consultad el extracto de la ley que hacen en la web de riojabike). Así que cuando conduciendo un coche nos encontremos con un grupo de ciclistas, en vez de enfadarnos y maldecirlos porque nos hacen llegar más tarde, debemos reducir y adelantarlos dejando la distancia mínima de 1,5 metros cuando las condiciones lo permitan. Exactamente igual que haríamos si nos encontráramos con un coche delante.
  3. El uso o no de la calzada si hay un carril bici disponible
    Dentro de ciudad la normativa es municipal, por tanto, si el ayuntamiento permite circular por la calle cuando haya un carril bici, o vía ciclable, estará permitido. Sin embargo en carretera, la nueva normativa de tráfico indica que se podrá usar el arcén cuando no haya una parte de la vía dedicada a los ciclistas, y que se podrá usar la parte necesaria del carril derecho de la calzada cuando las condiciones lo requieran (por ejemplo, descensos prolongados). Y a esta norma sumamos la de ir en grupo. Al estar permitido ir en grupo, y ser considerados como un vehículo en la vía, cuando haya dos ciclistas en la vía no tienen por qué ir en fila por el arcén. Que no se os olvide.
    De hecho, en Getafe, los ciclistas han conseguido que los carriles bici y aceras dejen de ser obligatorios (ver noticia). Y es que ningún se plantea como sería conducir por una carretera (o calle) donde hubiera que ir esquivando a gente haciendo footing, familias de paseo, niños aprendiendo a patinar, etc… Este es el problema por el que muchos ciclistas evitan ir por un carril bici y escogen ir por la carretera.
  4. La intolerancia de los ciclistas
    Hay también muchas referencias a que los ciclistas nos creemos «los amos de la carretera», que no se respetan las normas, que te insultan… Cuando lo que está en juego es tu vida, sienta mal que un coche te pase a apenas 30 centímetros. A mi me han pasado hasta motos casi rozándome, y para un conductor, me gustaría que se pusiera en el caso de cuando otro coche te roza y te araña la carrocería. ¿Sienta mal verdad?. ¿Y cuando un coche nos cierra el paso? Esas dos circunstancias, que son muy habituales en el tráfico de las grandes ciudades, cuando se ve involucrado un ciclista con un coche, puede tener resultados dramáticos. Así que imaginemos, si conduciendo ya sienta mal, que vamos en bici y nos puede costar desde una herida, pasando por un hueso roto, hasta nuestra propia vida. Y en cualquier caso, si un conductor respeta las señales, velocidades y tiene sentido común, jamás se encontrará con un ciclista insultándole.
  5. Ciclistas que se saltan las normas
    En este punto estoy completamente de acuerdo con quien se queja de que hay ciclistas que hacen lo que quieren, o que no saben circular (ver los episodios de Silly Cyclists). Y no hay excusa, hay que respetar unas normas, que aunque están pensadas para vehículos a motor y todavía queda mucho camino por recorrer para que los ciclistas veamos determinadas leyes modificadas, debemos respetarlas. Por ejemplo en Suecia, hay semáforos especiales para las bicis, pero en España no, y para que lleguemos a ese punto, debemos hacer todos un esfuerzo para que el ir en bici sea más agradable para todos. Si cada vez hay mas desplazamientos en bici y menos accidentes, conseguiremos que haya más gente que se anime a probar el ir en bicicleta a sus trabajos, recados, etc… Y eso hará que cada vez se tenga más en cuenta a la bicicleta como medio de transporte.

Agradecería los puntos de vista de más gente, así que espero que alguien se anime a dejar su opinión en un comentario 🙂

Fuentes:

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